Trabajo destacado
Tasación y venta de Eccehomo de Scheppers/de Mois
La propiedad de la obra se comunicó con nosotros para encargar un estudio de tasación de una tabla que tenían atribuida históricamente en la familia como obra de Pablo Scheppers.
Por un lado, se nos pedía que se pudiera ratificar dicha atribución y el valor de mercado de una tabla con la iconografía de un Eccehomo.La tabla de 126,5 x 95,5 representa una de la iconografías más populares por Trento.El Ecce Homo de 3/4 cuartos se presenta con la mirada al espectador, rictus de dolor con nariz afilada y amaneramiento del movimiento del cuerpo muy similares a Morales, aunque la intensidad de los claroscuros no sean tan intensos como en las obras del Divino Morales. La composición del rostro demacrado con los pómulos muy marcados, ojos acuosos y tratamiento del cabello son de gran calidad y verismo. La composición aislada del Ecce Homo sobre fondo negro realza la figura que se recorta sobre el fondo con claroscuros de diferentes intensidades.
Solución
Tras analizar la obra se pudo determinar que efectivamente la obra estaba unida a susodicha autoría, aunque en nuestra opinión creemos que la mano que ejecutó la obra debió de ser la de Rolan de Mois, pintor retratista que llegó a Aragón junto a Pablo Scheppers, activos ambos en Aragón desde 1559. La prematura muerte del primero hizo que de Mois tuviera que terminar los proyectos emprendidos por el primero.
Eccehomo del Divino Morales
La datación de la obra cabe ubicarla en el final del siglo XVI, teniendo la clara influencia de uno de los más importantes pintores del momento al que ambos pintores flamencos (con formación italiana) tuvieron oportunidad de conocer sus obras. Se trata indudablemente de Luis de Morales «el Divino» (1510/11-1586). La tabla evoca los Eccehomos de Morales sin ninguna duda.
Después de analizar tanto la autoría como la datación y el estado de conservación se realizó el estudio de tasación para posteriormente iniciar la gestión de venta de la obra en el mercado nacional.
Resultado
La tasación de este tipo de obras que de un modo u otro son singulares por la escasa cantidad de obras de los autores a los que se atribuye la tabla resulta compleja de justificar ya que no existen suficientes ejemplo que puedan servir de obras testigo. A su vez, siendo una tabla tan poco frecuente y exclusiva hace que su singularidad se deba de valorar como algo excepcional. Por otro lado, la calidad de la obra es extraordinaria por lo que se hizo una estimación de mercado nacional (aunque en mi opinión la obra tiene potencial mercado internacional) con un valor muy interesante para los potenciales compradores.
La venta de la tabla es un proceso ciertamente complejo en obras de este calado ya que a pesar de tener un precio más que atractivo por ser de mercado nacional, las dudas que puedan existir sobre una posible inexportabilidad el precio ajustado y un mercado carente en estos momentos de las iconografías religiosas sufrientes hace que dicha operación no resulte sencilla. La realidad de la gestión de venta nos ha llevado a diferentes grandes coleccionistas y galeristas que se han interesado por la obra.
El proceso de venta sigue activo aunque no creemos que dure demasiado ya que hay bastantes interesados en una obra de gran calidad.
