Tasación cuatro obras escultóricas antiguas
En este breve post os muestro el último trabajo de valoración de mercado de cuatro interesantes esculturas llevado a cabo por peritart . (José Javier Gómez Jiménez). La propiedad no sabía del valor que podían tener unas obras heredadas y muy poco sobre la representación iconográfica de las mismas.
El trabajo versaba sobre el valor económico de estas obras en el mercado secundario del arte actual. La valoración independiente debe tener en cuenta ítems de tasación como la autoría, calidad, estado de conservación, datación, técnica, tema, etc.
Santiago Matamoros
Obra de escuela española, en madera policromada, en nuestra opinión es la mejor de la colección. Además, el añadido de ser una temática poco frecuente en la escultura, junto con la datación y calidad se ha podido valorar en una cifra interesante teniendo en cuenta que es de autoría anónima.
La gran expresividad de los rostros de Santiago y los Sarracenos, junto con la representación magnífica del movimiento, representada en el caballo, hace de esta obra un bello y raro ejemplar de la escultura del siglo XVII. su estado de conservación no es el mejor, ya que se pueden apreciar algunas faltas (espada que debería blandir Santiago, un brazo), pero no obstante es aceptable.
San José con el Niño
La escultura de escuela española, representa uno de los temas más populares durante todo el barroco español. El padre adoptivo de Jesús en la tierra se representa con el Niño en sus brazos y ambos dos, dando muestras de la relación tierno afectiva tan característica posterior a mitad del siglo XVII.Este tema fue muy bien representado por algunos pintores como Murillo.
La obra ejecutada en madera policromada cabe datarla en la primera mitad de siglo XVIII, destaca por los estofados del san José, con rocallas y motivos florales. En general tiene una factura de la talla un tanto mediocre, sin embargo la policromía presenta una mayor calidad. El estado de conservación es precario en lo referente a la policromía con bastante suciedad, repintes y faltas.
Inmaculada Concepción
La Inmaculada es una talla de madera policromada, de la primera mitad del siglo XVIII, de escuela granadina o sevillana, siguiendo modelos de Cano (facistol) o Montañés (cieguita). La virgen se representa siguiendo el modelo de Pacheco, por tanto joven casi niña. La Virgen se apoya sobre un elemento nuboso que descansa en una pena gallonada dorada al agua.
Es una obra de calidad mediocre en lo referente al trabajo de la talla. Sin embargo, es un tema muy popular en el barroco, con interesantes estofados de rocallas en el manto que envuelven la Virgen.
Virgen con el Niño
Por último la representación de una interesante talla exenta de bulto redondo que cabe datarla en la primera mitad del siglo XVI. La Virgen acoge en su regazo al Niño Jesús, que se sitúa ligeramente desplazado. La iconografía representa la Maternidad Divina y el Niño que conoce y acepta su futuro para la salvación de la humanidad.
Es una obra interesante por la datación, pero también por ser una hechura con estilemas flamencos. EL amplio uso de estofados y escalfados nos hacen datar la hechura en el renacimiento, aunque sigue modelos góticos en lo referente a la composición
El estado de conservación del soporte no está, mal aunque como se observa tiene algunas faltas. La policromía está bastante perdida en algunas zonas por los desgastes.
Si usted tiene obras similares a las mostradas y desconoce su valor, no dude en contactar con nosotros. Le daremos presupuesto sin compromiso del servicio que requiera y asesoría sobre el servicio más adecuado atendiendo a la calidad de las obras.